Por ahora

por ahora me bastan este mar de palabras

de ocasiones forzadas

y aliento de sal

por ahora me aprieta al rumor de otros años

de deseos asfixiados

e inaudito temblor

por ahora me sirve esta grieta en el tiempo

el embrujo del viento

que a tu fuente me aprieta

por ahora el instinto me dirije los sueños

otro canto sin dueño

en tus caricias extinto

por ahora en silencio me descubren tus luces

y no caigo de bruces

mas tampoco te tengo

por ahora me rindo a este intento de amarte

y si es punto y aparte

que mejor sea eterno

En tus acordes

Llévame a la frontera
que miran tus ojos ausentes
llévame donde el trino
de tu voz se hace presente
ponme en tu mano franca
que me dibuja el ayer silvestre
que me pone en carne viva el corazón
dame tu siempre.

Sacúdeme la angustia
de mi cotidiana vida
arráncame el vacío
que dejaron las heridas
déjame envuelta en canto la ilusión
no más fatigas
tu melodía transporte mi alma
fuera de estas cuatro esquinas.

Envuélvenme en tus acordes
restituye en mí la paz
corrige mis intentos de mirarte
si no estás
déjame tu bastón
y toma el brazo que jamás
permitirá un tropiezo
de tu musical andar.

A escena

Inspiro hondo
y reparo una vez más en mis límites
yo no soy este paisaje
ni siquiera la pausa previa a la actuación.

Nadie conoce la primera línea de mi antifaz
ninguno intuye el personaje de hoy
pero su indiferencia apremia
debo arrancar la voz de estas cuerdas forzadas
de este nudo en mi desventura.

Aprieto el amuleto en las manos
y la fuerza vital de las cuentas
empapa la inmundicia del piso
y este aroma.

Sola y la primera escena
trago esta sustancia de mar
los miro fijo y los conozco ya.

¡Cuánta podredumbre este escenario!
pero el vestuario es regio
estoy lista
aunque nadie aplaudirá
a una vendedora de dulces.

No me rindo

De nuevo la visita de la serpiente
que pretende devorar mi misión
aniquilar los miembros
que anhelan
que inspiran el sueño
de esta vida atroz

su susurro es el eco de sirenas de ayer
que enmohecieron mis ganas
de ser grito
de ser palabra
acaso intento de dibujar sonrisas
y descifrar miradas.

Lo siento,
no funcionará su veneno
me protegen los rostros que acompañan mi camino
los ecos de eternidad de sus historias
el multicolor de sus vidas
el cantar de sus versos
el profundo misterio de su esperanza

y aquí estoy,
con el lápiz afilado
la mirada atenta
el corazón expectante
y el convencimiento pleno
que retratarlos
es la tarea apremiante de mi poesía.

Atardecer

Y si ocurriera que hoy
sólo por hoy
te desvistes las mentiras
y me miras por fin
cercana y plena
con las ganas prendidas
y la cama hecha girones
terminamos de pie
o de espaldas al pasado
que angustió otras prendas.

Si ocurriera que decides
mostrarte tal cual fuiste aquella vez
que en el anhelo del viento
te me dieras liviana
sin más equipaje
que el brillo en tus labios
sin más música
que la de mi voz
sin credo,
ni estación.

Y si en este abrazo
nos perdemos por siempre
despegamos del ruido,
de la mediocridad
nos fundimos en llanto
y atrapamos canciones
entre cada gemido de tu corazón
si ocurriera esta tarde
si ocurriera, mi amor
yo sería tu horizonte,
tú serías mi sol.

Ayer conocí una viuda negra

me enchinó la piel con su sola presencia

como respirar miedo
con todos los sentidos a la par
como digerir la ignominia
en cada bocanada de aire
como atestiguar la corrupción y el vicio de la humanidad
en una sola persona

y sin embargo la risa que rayaba en locura
me sacaba de mis crueles pensamientos

ella tejía su telaraña al aire con los balbuceos
o serían a la ventana sorda de nuestras soledades
que dirigía sus improperios

sus dudas
su terror

y quería ser bella
quería agradarle a su próxima víctima
o a cada cual que miró su paso

que aspiró los perfumes de la pintura oscura de la monotonía
del ayer de todos
el que dejamos atrás

quizás el paso a la paz
al anhelado concierto de la concordia
no es más que convocar a los demonios cotidianos

desvestirnos de la mirada-juicio
y vestir de piedad nuestra profunda sed de abrazar

de ser eco
de ser huella
de no pasar de la historia como letra muerta

quizás nos engañamos
y ya estamos en la red de la viuda negra.

Ausente

Con la mirada cerrada
y entregada al beso
esquivo tus mentiras.

Acaso la ventana
es testigo mudo
de tu graciosa huida.

Te mudaste hace tiempo
y yo fija en la idea
que esta mano es tuya.

Me derramo en caricias
y embriagas mi mente
aunque tú no me incluyas.

Ignoro cómo es que
has conseguido aislar
tus labios del veneno.

Me debería matar
esta tu indiferencia
y para ti es un juego.

Comienza a llover

No supe cómo creció
esta telaraña en mi cuello
¿hace tanto no me besas?

pero si la mariposa en mi rostro
aletea ocasional
y sé bien que eres tú.

No finjas.

Entraste a hurtadillas
y me robaste miradas
me fundiste en un trance
de olas sin agua.

Y tu cuerpo
y tu sombra
aún ocupan asiento en mis piernas.

No es un libro lo que leo
son las tardes tristes en Recoleta
y las carcajadas en Retiro

y el espejo roto de quienes me rodean
lo distorsiona todo

me estruja el alma
y a gotas me extingo
en esta vida muda

en el abandono
que no consigo morder.

¿Cómo desenredo las tiras
de mi desventura

y me estampo en paisajes
que me arranquen de ti?

Sigo sin entender
a qué volviste.

Deja mis canas crecer
deja mi sangre correr

que tu silueta en mis ojos
es ya noche de niebla
y comienza a llover.

Primavera

En los brazos del sueño
escapas del ayer
que es copia cotidiana

no importa

para ti
es acompasado ritmo de seguridad.

Quizás el tambor que late
te trae los gemidos del tiempo
del descubrimiento
del flujo a la luz.

Y en esa cuna
no aprieta el frío

ni el olvido

te arropa el menudo conjunto de memorias
como acuarelas de vida y quietud.

Y tu paz me abofetea las ojeras.

¿Cómo es que duermes
mientras el mundo estalla

si en las avenidas, parques y hospitales
surgen olas rancias
de hastío y dolor?

Eres promesa y tesoro
abismo y laberinto
boca y llanto

pero no hoy

este día eres semilla reventada
raiz que escala los brazos de tu madre

y abierto al futuro
condenado al amor
no hay más que crecer.

Big bang

Aceleré el paso
y los miré súbito
como el arco de colores
en lluvia y sol

En su halo
se detuvo el tiempo
corrijo,
fue el ser

Como atestiguar
el preciso momento
del estruendo original
el que generó el amor

Y no eran más que dos corazones entrelazados
en medio de la calle
ajenos al frío
al miedo, al tránsito

Entrelazados al gesto más simple
de ser uno
pero
en dos.

Y el radio de influencia
se extendió por la ciudad entera
desaparecen los límites
cuando irrumpe el amor.

¡Lástima!
Los papeles del diario
no dedicarán titular
a este milagro común.

Sin visa

Quizás cambie en algo el paisaje
pero también abundan historias
en esta ruta color carmesí
acaso los rostros son más fríos
o las miradas distantes.

Sí,
recorren más distancia estos ojos
y en este mar de vidas
me siento ajeno
en tránsito.

Blanco queda el lienzo de hoy
esperando el latido
de un corazón dispuesto a la foto
al instante expansivo,
pero no.

Y aún cuando agradezco
tu aroma frutal
no consigo capturar el gesto
que me revele tu historia
o que despierte
mi imaginación.

Quizás equivoqué el punto focal
o es que en este juego
no entran tus habitantes
será que el pasaporte
de mis letras
no tiene visa
en este tren.

Ave Fénix

Pienso en las historias
trenzadas a tu faz
y estremezco la risa
me toma por sorpresa
este paso fugaz
la aventura del error.

¡Que de secretos
en cada onda
en cada luz!
y en una mirada ocultas
de nuevo el misterio
que asomó en aquel gesto
en la orilla lejana
de la posibilidad.

No es oro
es fuego
lo que llevas a cuestas
de el se desprende tu rostro
como del mármol la belleza
la obra culmen
del escultor de este espacio.

Novelista de siglos
que me dispuso
ocupar tu asiento
respirar los restos
del incendio de tus malabares
de tus sonrisas
convertirme en cómplice
y tejer las cenizas
de tu despedida.

Al encuentro

Imagino de vuelta
ese campo de flores
bañado de luz
esta vez el trino
no es habitual
le declara la guerra
a la inmediatez
de la próxima vuelta
del siguiente grano.

Preparo con calma
mi siguiente paso
ensayado de siglos
temido por todos
o quizás sólo el viento
me anticipa mirarte
me anuncia tus besos.

¡Que distancia tan grande
de mi pecho a tu aliento!
el peinado va bien
el atuendo mejor
las puertas se abren
y el mismo instante de antes
se estira
me arropa con buena fortuna
y me desviste el rencor.

Olvidé la traición
me abandonó
el zumbido de la multitud
y corro a buscarte
a encontrarme en tu alcoba
y reconocerme en tu piel
soy yo otra vez.

Mil historias

No hay manos entrelazadas hoy
sólo soledad
en este intento de ocasión letal
y todos desdibujan el andar que trajo aquí
mil vidas que yo intento retratar.

Me ves de nuevo desde tu cristal
inquietas mi verdad
en esta angustia de jamás acompañar
nostalgia de paisajes que de noche ya no están
mil destellos que anticipan la ciudad.

Aquél no alimentó su corazón
sólo era pan
y la cerveza para acompañar
prendido va del tiempo y no se si llegará
a puerto que aniquile su ansiedad.

Los niños hoy entraron a correr
no los pude mirar
erizan con sus voces toda piel
ser hijos de la calle los estigma sin querer
y no se merecían más que jugar.

El viento nos devolverá la paz
silencio alrededor
de pie que aquí me bajo yo
será hasta mañana que este encanto traiga, sí
mil historias a mi corazón.

Segundo asiento, tercer vagón

Cerrar las cortinas
parece la solución
ante esta afrenta
de sudor y sal.

La promesa
en la otra orilla
me atrae,
me saca de este trance
de cotidianidad.

Quizás allá me esperas
tú
el mismo de ayer
o será que tu sombra
se hará muda
y sorda esta vez.

Pero ya es costumbre
este sueño
este balance
entre el error y el compañero
entre estación y andén.

Y estos murmullos
de uno
y de tantos
me distraen.

Me abandono
al compás de la estela
su gravedad
es superior a mis fuerzas
y sí.

Es él.

Que avance

Irrumpes el sendero
y a tu paso
atraes los redondos brillos
de la multitud.

Es firme tu andar
y el ademán de tus manos
vaticina huracanes
o aleteo de gorrión.

¿Precede el asombro
al deseo?

Será que enmudece el segundo
por el fulgor del primero.

Y tras tuyo
flota la vida,
el tiempo.

¿Será que así
es la eternidad?

El constante eco
después que fluye la belleza.

Son dones
son promesas.

Pero nadie las nota
nadie las siembra
nadie las cosecha.

Sólo esperan
que avance el tren.

Negra noche

El balance perdido de tiempo atrás
pero hoy se estira
aprieta mis miembros
en esta hendidura
en este abismo de instante.

El silencio de lo antiguo
equipara las voces de mi inerte orgullo
de mi miope mal.

¿Qué ocurre que no avanzas
sobre el sendero de palma?

Se te olvida que a cuestas
llevas mi tesoro
y mi cansancio de siglos.

¡Que va!

No podrías dar paso
si te cargo mis dudas
y los surcos de mi rostro.

¡Calla!

Que distraes el canto
de mi pasado vital.

----- o -----

Ahora aprietas el paso
y rechinan tus dientes
¿o son mis huesos?

Hace tiempo
que me fundo en tus aventuras
en tu serpenteo.

Tu respiro ocasional
me recuerda que estoy vivo

no soy una sombra
no soy uno más

mis ojos me delatan.

Blanca estela

Busco en los objetos danzantes
la clave de tu despedida
cambiaste tu código
y no entraste más por la puerta,
menos en la ventana.

Quizás por el espejo
lanzaste tu mirada final
pero no te vi.

A lo lejos hay barcos
pero en ninguno zarpaste
sigues oculto en algún teatro de mudos
o descolgando cortinas
en un juego de póquer
entre carcajadas.

Eres cómplice de adolescentes
te metes en sus rimas
y gestos.

¡Y yo que no te veo!
¡y yo que no te encuentro!

Aún esta sombra
que anticipa mi reflejo
no te muestra
te le escapas.

Los destellos que adivino
entre los parques y la gente
no te atrapan
te perdiste.

Tampoco la pausa
o el nuevo inquilino
me traen tu sonrisa,
él no te tiene
de él huiste antes.

Y el carrusel de colores
apura la herida
y brotan de nuevo
estas olas de sal.

Estoy hueca
ya no soy joven.

Mirada de cristal

Apuntas al cielo
con tu mirada inconclusa
sueñas de ángeles
apuestas quimeras.

Diriges suspiro en libertad
y a rastras
difundes gemidos
respiras nostalgia.

No consigo posar ojo
en tu cuenca
te me antojas de sal
misterio de paz
y lluvia en tu pelo negro.

¿Dónde posas el cristal?
¿qué ves en el fondo?
¿cómo mides pretexto
y vacío en tu mano helada?

No,
no puedo mirarte sin ser llama
o juicio.

Quisiera arrancarme este globo
y ser en tu rostro
simple claro de luna.

Islas

Solos
y abordo del mismo tren
van los hombres
dispuestos a la lucha
por el espacio vital,
por el único asiento en la fila
o el que no tiene a nadie junto.

Islas,
islas somos.

Irremediablemente unidas por un mar
que nos parece ajeno
como el tiempo.

Pretendemos engañar al tiempo.

Con los planes
con la prisa.

Y es el tiempo quien nos une
nos lleva los dones de una isla a otra.

El rey de la polinización,
de la influencia.

Y si a veces intuimos una isla conocida
nos aprestamos al abrazo
a la conversa.

Somos solos.

Pero en el otro nos hacemos plenos.

Somos islas

que buscan incansables su archipiélago.

Abrazarte en febrero

¿Cómo me quito las ganas
de abrazarte en febrero?

¿Dónde guardo estas nubes,
dónde sonarán campanas al vuelo?

¿Cómo me arranco las ganas
de abrazarte en febrero?

¿Qué hacemos con la cuna,
dónde guardo los "te quieros"?

Sigue esperando en fila
sigue mirándonos desde tu cielo
llegarán más estaciones
ya vendrán otros febreros.

Dispuestos al sol

Lento es el tiempo del andar de tantos
que vacilan
que no emprenden la lucha por participar de la vida
de su vida, pues.

Y aprestan la balanza de culpas
en ocasión de señalar
dirigir
alejar de sí la elección
la convicción de renuncia al servilismo del trance
de la trajicomedia
de la economía
del 'status quo'.

Y no hablo de separar mal de bien
eso es simple
digo distinguir lo que es lobo disfrazado de lana
y peor
separar el brillante del oro.

¡Avanzas de a poco bastón!

Discurres la rama y el pistón de un gas
que no es tuyo
se te fue prestado.

La flama que quemas te fue encendida por otro
por otros
por miles.

Quizás ahí vive oculto el secreto.

En la nulidad de posesiones
en la renuncia plena a toda cosa que no es vida tuya.

Vaya, ni eso.

Renunciarse
despojarse
anonadarse.

Y desnudo frente a todo y todos
elegir lo naturalmente propio
eso que no tiene más remedio que ser tú.

Escucho a lo lejos el grito y lamento del tiempo,
de gritos vacíos.

Somos todos un campo de flores
dispuestos al sol.

Quiero ver

No soy libre.

Erijo en torno mío la prisión
y el abrazo del erizo adormila mis ganas
de ser, de renacer.

Cómo salvar este abismo
entre la eternidad y mi vida
ese breve instante que atesoro como un todo
como vasta cosecha.

En tus pasos alumbras mi polvo
y tus huellas calan hondo
ciernen sobre mí el vacío de mi inmundicia
de la fatalidad de mis encantos.

Escondo la luz que en mi pluma infundiste
y echo el cerrojo a esta cárcel que no existe
que me inventé anoche
o el día antes.

No importa.

Nada tiene sentido
sin tus notas acompasando mi añoranza
mi sed de infinitud,
de convertirme acaso en eco de tu plan
en sombra de tu idea
en pálido temblor
o una ceniza de tu llama.

Enciende todo
quema mis letras
purifica en tu fuego mis miembros hartos de inmovilidad.

Toca mis ojos con tu saliva
que quiero ver
Quiero ver.

Va de nuevo

¿Dónde deposito el fuego
en este roto invierno?
¿Quién recibirá mis aguas,
quién atrapará silencios?

¿Dónde guardo el desasón
en esta lucha vana,
en este amor descalzo
de estas tibias ganas?

¿Cómo vuelvo confianza
en este par de pies?
¿Cómo infundo el valor
o burlo la vejez?

¿Dónde esconden la esperanza
enmohecidas sombras?
¿Cómo es que se destruye
promesa que nombran?

¿A quién puedo pedir cuentas
de ocasión tirada?
¿Quién es el enemigo,
quién huye esta mirada?

¿Dónde quedará la vida,
tanta risa hecha lamento?
¡Despierten ya señores,
hagamos otro intento!

Mi Buenos Aires

Me gusta esta ciudad
con olor a río
y neblina.

Me atrapan sus gentes
los que leen
los que alzan la voz
porque pueden.

Me atraen esos tonos
de lucha y cultura
sus conversaciones
su orgullo
su grito ardoroso al vencer el arco
al defender su territorio.

Me gusta esta ciudad
de árboles milenarios
de mano extendida
la de amistad probada
regalada, tendida.

Me atrapan sus tardes celestes
sus mañanas frias
y el compás del tren.

¡Bendito tren!

Si supieras que tus vagones
restituyeron magia.

Me atraen las mil historias
de los rostros tuyos
de tus visitantes
del tango y el bandoneón.

Me quedo un rato más
a respirar tus aires
mi Buenos Aires.

Agradecer

Irrumpe el amor
y desbordas mi copa
me crecen canciones
desvistes mis sombras.

Me crece tu mar
en mi roto desierto
transformas en vino mi agua
conviertes discordia en concierto.

¡Que frutos da el hombre
si se hace de tu vid sarmiento!
¡Que pleno tu don
si en mi pecho respiro tu aliento!

Perdona este intento
el murmullo en mi voz
pero gracias Papi
gracias Dios.

A veces III

La última gota de esta fuente
se niega a aparecer.

¿Dónde esconde su límite el hombre
cuando descubre el amor?

Taladro los ojos
y de vuelta la luz,
esa que a tu mirada es evidente.

Enamorado del hombre vas
derramado,
Tú sí
hasta la última sangre.

A veces escucho tu risa
en el baile del loco
el acorde del ciego
te encanta jugar a nivel con los niños.

Quisiera,
a veces
abrazarlos a todos
copiarte las ganas
y hacerme pan.

A veces detesto estas cuatro paredes
de mediocridad
de no darme pleno
y gratis
de no ser la fuente
que Tú sí conoces.

Otra vez no miro lo que Tú.

¡Que va!

Muchas veces.

Préstame tus ojos,
tus oidos y abrazos
ésta y otras veces más.

A veces II

A veces escucho
las ansias de ti
en el grito del hombre.

Ignoran que Tú los persigues de antes.

De a ratos te intuyen
pero restituyen
la muralla de miedos.

La barca se mece
de mar en furia.

Tu voz traería calma
pero enredan el alma
en espinas de rosas.

A veces se agotan
y caen de rodillas
gritan sin saber
que pronuncian tu nombre.

Para dos

Asiento para dos
en este viaje
de reconocerse
quizás en otra era
ya estaban en besos fundidos.

Y sobra repetirse de caricias
pero exploran sus paisajes
pretenden que no existen
más historias
entre tanto equipaje.

Concierto para dos
en esta escena
de labios pintados
un súbito huracán
jamás arrancará abrazo de su piel.

Ahora las fatigas del andar
se las borró la arena
recostada en su cuello
no hay más olas
que las de su playa
y de sus sueños.

A veces I

A veces me da por ponerme tus ojos
al menos intuir lo que miran
esos lentes de cielo
en cada rostro
en cada anhelo.

Si tanto nos amas
seguro tenemos remedio.

Volcán

¿Cómo lluevo estas ganas de ser pleno?
Cómo convocar al peón y al gusano
al hostal
y al profano cuento
que otro puede hacerlo mejor
o hacer lo mejor
en un grito de verbos lamentos.

¡Que ridículo el hombre
encumbrado en pretextos!

Lo intento mañana, mejor
no hay risa vital, es peor
y origen de falla
es el lugar común del ritmo habitual
de la comodidad.

Silencio.

No despiertes a las sirenas
peor aún a los barcos de velas.

No revuelva tu búsqueda de plenitud
nuestros miembros de plástico
deja que la quietud nos arrope las ganas
las canas y el inocente mal.

No más mirada fatal.

Descuelga esa lista de anhelos
no queremos más paisajes de cielos
el concreto nos viste del animal moderno
sordos frente a tu discurso tierno
ciegos ante el paraiso eterno
locos y borrachos de complicidad.

¿Cómo restituyo amor
en este corazón metal?

Quiero ser ceniza de volcán enfurecido
y cubrirlos todos
renacerlos simples
iguales
perfectos
pero sobre todo darme
en abundante mineral.

6 años

R.: ¿para ti qué es la vida?
M.: para mí la vida es ser feliz.

Verte crecer es aventura magia
es paisaje nuevo
derribar nostalgia
equipaje lleno de sonrisas
y vuelo de mariposas.

Leerte es libertad ternura
pálida emoción
intensa frescura
cándida ocasión para reconocer
mi sangre en tus letras.

Oirte hablar es irrumpir aplausos
derramar miel
y repartir abrazos
enchinar la piel y desarmarme
ante tu sabiduría.

Eres Tú

Honda es tu mirada
me desviste todo
aniquila mis pretextos
desprende el sufrimiento del ayer común
del soneto atroz.

¿Cómo consigues ser abismo y fuente?

Caer en ti es renacer
meterme en ti es reconocer
que mi nada es plena en tu todo
que mi gota es mar.

Profundo es tu misterio.

Aspiro una sola brisa de tu aliento
y mi vida parece llena de sentido.

Cualquier intento es sordo
ante el concierto de tu amor.

¡Que dicha es sentirme tuyo!

Y junto a todos
saberme consentido
igual que todos.

Pensar que yo cierro las puertas
pensar que yo tengo la llave.

¡Que inútil es mi intento de ser mar!

Soy gota otra vez
tan sólo chispa que no alcanza a encender
lo que tu fuego arrasa.

Y este poema

estos versos
la Palabra

no soy yo

eres Tú.

Media vida

Tanto trance para comprender
que mi amor no es más que un simple intento
de tu amor
como nota que no alcanza un sólo oido
como flor que de semilla aún no ha nacido.

Mil caminos y reconocer
que tu misericordia alcanza todo hueco
toda grieta
como agua derramada en sangre
hojarasca que en tu fuego arde.

Una mirada para ver
como tus ojos ven en cada uno
al hijo
como plena es tu entrega
en la Cruz y en la refriega.

Media vida para caminar
tus pasos que son luz
y brújula
como impulso en mi vela
cual cometa y en mi alma estela.

Próxima estación: Florida

Abre alas arropando
amores, aventura
y una que otra duda.

Brotan borbotones burdos
bestias, bailarinas
por las cuatro esquinas.

Corto cuanto creo callar
con cada corazón
que habita en la estación.

Digo dardos de dolor
dormidos de desdén
abordo de este tren.

Entro en este enredo etéreo
en esta estupidez
de un mundo de revés.

Fundo focos fluorescentes
fábrica fugaz
detrás de mi antifaz.

Gota gota gana gracia
genera gemidos
de alma enloquecidos.

Hiere hondo, huele humo
huye horrorizado
por lo que ha alcanzado.

Irán idealizando
inmensas ilusiones
contra los vagones.

Jalonean jabalinas
juramentos, juego
y yo escribo de nuevo.

La tonada de un loco

No se si es vanidad sonrisa
temor o rumor de tantos
la desconfianza del destino que de prisa
le arrancó la cordura con un salto.

Serán sueños por resplandor coartados
o el verde del candor suspiro
un hilo de escafandra en los costados
aliento de acordeón que no es sentido.

Estira la ocasión buscando arte
menuda retención de una escalera
acordes que no alcanzan para darte
moneda que atempere tus quimeras.

No pienso arrebatar amor de paso
con alma de recelo y compungida
mejor te me derramo en un aplauso
que empape de piedad tu despedida.

Saldo

Tuve el roedor en el cajón de mis versos
tuve un miembro amputado
tuve canción sin sonido, ni besos
un hondo vacío, angustias, pecado.

Tuve el dolor enroscado a mis sueños
tuve viento en contra
tuve un adiós, tuve llanto sin dueño
sin tono, ni luz, ni sombra.

Tuve un tapón entre cuatro paredes
tuve lagartijas
como huracán atrapado entre redes
como un grito envuelto en sonrisas.

Tuve prisión en mis propias cadenas
tuve un cielo anhelado
el crudo encanto de infieles sirenas
cuanto tuve, ahora todo es pasado.

Recargado

No voy en pos
de la absurda ocasión
de brillar en los Grammys
o en la lista de Forbes.

Lo que quiero alcanzar
no está lejos de aquí:
una nueva versión
mejorada de mí.

Músico de paso

Acorde mayor
y presento otra vez
mi cara mejor
mi tono, mi andar.

Consigo extirpar
un trozo de vejez
acorde menor
comienzo a cantar.

Revuelvo en el tren
la prisa, el rigor
e intuyo en mi lira
una pausa, otro amor.

Irrumpe otra voz
y no se si admitir
que venda su mirra
o amargue el dolor.

Acorde mayor
mi pie lleva el ritmo
acorde menor
equilibro mi paso.

Silencio mejor
corazones atino
elevo el rubor
irrumpe el aplauso.

No se si es tocar
lo que es tiempo y divino
pero el baúl de monedas
sigue siempre vacío.

Despierto

La tonada atroz me arranca del delirio
aquel sueño que reparó presas
repartió alivios.

Mis miembros reunen la voluntad de mi aliento
a tientas descubro la puerta
una vuelta y estoy presto a recibir oleajes
otra vuelta y listo,
junto mi equipaje.

La mesa está puesta
y al banquete acuden
el grito y el arrullo
la prisa y el tráfico
el mendigo y el loco.

Esta vida despierta es la mía
cuando duerme ¿es de quién?

Los rostros que me temen
superan a los que me intuyen
vorágine-silencio
dice un amigo-hermano.

Ahora a la faena común
el ritmo del latido laboral
producir, generar
vender, comprar
usar, gastar.

¿es trance de nuevo
o lo puedo cambiar?

Uno
doble
derecho
arrastro,
torturo el teclado
y recupero el respiro.

Esta vida expuesta es la mía
cuando oculta ¿es de quién?

Los rostros son ahora cómplices
colegas, amigos
pareja, hermanos
bailamos la danza
de la vida común.

Resuenan las copas
se intuyen canciones
resurgen historias
vuelan opiniones.

Esta vida compartida es la mía
cuando sola ¿es de quién?

Estoy solo ya
cabeza en la almohada
y dispuesto a soñar.

Ciclos

Uno a uno cae el grano de arena
y se completa el ciclo.

¿Ves cómo el tiempo es flujo
cual río que no puede detener su paso?

Has decidido girar el cristal
y el flujo de arena inicia de vuelta.

¿Qué traerá para ti el nuevo oleaje?
¿Qué playa visitarán tus sueños?

Buen viaje, amigo mío
del tiempo.

Buen viaje
sangre de mi corazón expedida.

¡Anda a llevar vida a otros miembros!
¡Anda y reparte oxígeno a los desamparados!

Y si un día resulta
que completas el ciclo
nos encontramos de nuevo.

En un abrazo de cerveza
nos reconoceremos.

Lo que quieras que sea

Pretendo saber lo que te hace feliz
será la sorpresa
la palabra que emprende
el viaje a tu boca.

Será la inocencia
la súbita vela
que apaga tu sombra.

Será quien te quiera
con esa fortuna
que mece a la par tu sonrisa.

Será lo que sea.

Pretendo saber lo que te hace cantar
será la mirada
el deseo fugaz
de nuevas y porfiadas quimeras.

Será ese vacío
el roto huracán
que en tu pecho ha quedado prendido.

Será el cruel instante
que empeña en silencio
los gritos de la soltería.

Será lo que quieras.

Pretendo saber lo que te hace soñar
será la esperanza
ese impulso vital
que dirige tu mano al encuentro.

Será el firmamento
el plano paisaje
de agujeros que brillan despacio.

Será ese respiro
de la meta final
que te alcanza tu amor encendido.

Será
lo que quieras que sea.

Techo-e-luna

No hay prenda
que haga antídoto a este frío

Repaso la cuenca

nada ahí

No entiendo a los que se hacen problema
administrar la riqueza.

Y sus rostros son espadas
pero más hiere la ignominia

Aquel cajón dejó ya de gritar
no se si fue hace un mes

o dos

quizás cuando la radio también calló.

Repaso una vez más la cuenca

nada ahí

¡No me dirijan más miradas
por piedad!

¿No ven que sólo inflaman el dolor?

No hay prenda
que haga antídoto a este frío

La luna por el techo asoma ya.

Vengan mis chiquitos
no hay para cenar

Pero mi vocación dará el calor.

Bienvenida

Te he visto de nuevo bañada de luz

así te miro siempre

¿no ves que ante este amor
cualquier poema enmudece?
todo verso es balbuceo
intento sucio, profano.

Mi vida en ti es constante plenitud
descubrimiento eterno de matices
que de vuelta me deslumbran.

Un gesto basta
y te recuerdo al pie de la escalera.

Un gesto más
y es aquel beso el día de las promesas.

Te he visto una vez más vestida de luz

esperabas tras la puerta

¿te das cuenta que un simple abrazo
sintetiza todo?

Tejidas ya por siempre
mi alma, la tuya.

Entrar en ti
de pronto, es descubrirme dentro ya
y sin reconocer
en dónde es que empiezas tú
y dónde empiezo yo.

De vuelta te miro
y eres mi luz.

Abrázame
ya paré de balbucear.

Ciego

Aquél era el tiempo
del amor y tú
bajaste a la orilla
del mar y la paz
repuso tu silla
de infancia y ya ves
no supo avanzar.

Aquél era el tiempo
de confiar y tú
fumaste el deseo
de andar y contar
en otra escotilla
con tu timidez
te lanzaste a la mar.

Aquél era el tiempo
de esperanza y no
pudiste borrar
del interior la piel
con uñas y dientes
arrancaste amor
y fue niño esta vez.

Aquél era el tiempo
de crecer en pos
de un futuro abierto
con mostaza y miel
pero la serpiente
ya enroscada en ti
te impidió saber.

No entiendes de amor
no sabes confiar
no esperas en nada
no ganas batallas
crece sólo el dolor.

Aquél era el tiempo
de la fidelidad
en un breve instante
cambiaste la faz
convertido en ciervo
en un nudo y placer
otro niño brotó.

Aquél era el tiempo
de recuperar
el proyecto común
la cordura y la paz
pero no recuerdo
ni un átomo de intento
de pedir perdón.

Ya llegará el tiempo
del ni un paso más
sentado a la orilla
de tu soledad
y ni el mismo infierno
arrancará el dolor
para que puedas ver.

Día loco

Bajo el techo de nube
asoma el sol por la ventana
cual susurro
detrás del cristal de otros.
La melodía no es para ti

¿o sí?

Me apuro o me detengo
me doy o huyo
repaso o siento
pero presiento
que iré de bruces
a todas luces
es un error
horrorizada vuelvo al ascensor
un piso y ya
u otro escalón
de sí y de no
si no es por mí
¿será por ti?

¡ah!

No pesa el tiempo
si es con mano trenzada
despierta ya del sueño mujer

¿no ves que encallas?

Será que pienso
o sólo enmiendo
lo que un tesoro
no me dará.
Me voy deprisa
rescato risas
que ni en retazos
recogerán.

¡bah!

No sólo es nombre
es plataforma abierta
escaparate en fe
de los enamorados
Te calza justo

¿o no es así?

Puede ser tonta
mi cobardía
pero aún ardía
el beso fugaz.
Ese arrebato
tal vez alado
que en otra vida
ya entenderán.

Dolor anuncia
el punto exacto que busca tu andar
ya no te alejes
lanza un suspiro
que él vendrá detrás.

Ya está muy bien
me tomo el tren
dos tickets de ida
uno bajará
no por separarnos
sino por dejarnos
que el amor en uno
nos convierta y ya.

La barca

El alma a girones
la mentira muda

¿y tú?

¿No aprietas entre tus dientes la ignominia?

En corazón bastardo te mueves
como sangre espesa después del banquete de los locos
los sin sentido
aquellos del café cómplice
y conversación inútil.

Confundes amistad al primer trago
te embriagas de la misma mentira que destilas en tu barrica de destierro.

¿Será que vives?

o simplemente inflamas tu pecho de vez en vez
cuando recuerdas mover algo
cualquier miembro
excepto el guante.

Y el baúl que te espera y canta
te intuye cerca,
quizás de puntillas subirás a la barca
sin timón,
ni ancla.

Allá te esperan
los del "nunca" y del "siempre"
los cómplices del café,
los de conversación inútil.