lunes, 8 de junio de 2009

Saldo

Tuve el roedor en el cajón de mis versos
tuve un miembro amputado
tuve canción sin sonido, ni besos
un hondo vacío, angustias, pecado.

Tuve el dolor enroscado a mis sueños
tuve viento en contra
tuve un adiós, tuve llanto sin dueño
sin tono, ni luz, ni sombra.

Tuve un tapón entre cuatro paredes
tuve lagartijas
como huracán atrapado entre redes
como un grito envuelto en sonrisas.

Tuve prisión en mis propias cadenas
tuve un cielo anhelado
el crudo encanto de infieles sirenas
cuanto tuve, ahora todo es pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario