¿Cómo lluevo estas ganas de ser pleno?
Cómo convocar al peón y al gusano
al hostal
y al profano cuento
que otro puede hacerlo mejor
o hacer lo mejor
en un grito de verbos lamentos.
¡Que ridículo el hombre
encumbrado en pretextos!
Lo intento mañana, mejor
no hay risa vital, es peor
y origen de falla
es el lugar común del ritmo habitual
de la comodidad.
Silencio.
No despiertes a las sirenas
peor aún a los barcos de velas.
No revuelva tu búsqueda de plenitud
nuestros miembros de plástico
deja que la quietud nos arrope las ganas
las canas y el inocente mal.
No más mirada fatal.
Descuelga esa lista de anhelos
no queremos más paisajes de cielos
el concreto nos viste del animal moderno
sordos frente a tu discurso tierno
ciegos ante el paraiso eterno
locos y borrachos de complicidad.
¿Cómo restituyo amor
en este corazón metal?
Quiero ser ceniza de volcán enfurecido
y cubrirlos todos
renacerlos simples
iguales
perfectos
pero sobre todo darme
en abundante mineral.
miércoles, 17 de junio de 2009
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