miércoles, 28 de junio de 2006

Salvación

En una clara lejanía miras mi barro
lo rompes,
lo quieres nuevo.
No te conformas con la mirada corta de mi inmundicia
lo quieres todo,
me necesitas.
Rasgas mi ser, sólo jirones quedan
con un abrazo
me nulificas.
Quiero ser nada en tu todo...
ser trigo en tu molino...
ser sal en tu tierra.
Déjame ser cobarde, déjame levantarme
déjame y ya...

aquí estoy.

2 comentarios:

  1. No se si cobarde... aqui hay una actitud de entrega hacia el otro y de desprendimiento... Buen poema. No calles la pluma. Saludos y suerte.

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  2. Muchas gracias Máximo. Como un vaso de agua fresca tu comentario. Saludos.

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